Situada en la margen izquierda de la carretera GU-205 en dirección a Valdarachas, está tallada en piedra y vierte sus aguas procedentes de un manantial situado en la parte alta del pueblo a través de cuatro caños que se embalsan en un angosto pilón. En su día sirvió de aguadero para que pudieran abrevar las recuas de caballerías que recorrían los caminos con cachivaches, enseres y bártulos en las alforjas para abastecer a los pueblos limítrofes. En sus orígenes debió poseer un quinto chorro puesto que era conocida como la ‘Fuente de los Cinco Caños’.
Aunque sus orígenes se remontan al siglo XVIII, la actual fue rehabilitada en 1985 y para ello se emplearon bloques de piedra procedentes de la ermita de San Sebastián. Debido a su reciente construcción, es conocida popularmente como la Fuente Nueva.
En la empinada ladera sobre la que descansa este manadero se conservan un buen número de bodegas, que acreditan la existencia de una actividad enraizada en multitud de pueblos de La Alcarria alrededor de las faenas vinícolas y la vendimia. La mayoría de las cavas están hundidas y las que han sobrevivido presentan un avanzado deterioro. Pero las hay que muestran el esplendor que tuvieron en su época a la vista de la altura que tenían las hendeduras donde se colocaban las tinajas en las que fermentaba el vino. En el pueblo pervive alguna que otra bodega de propiedad particular, que han sido acondicionadas como peñas y lugares de reunión.